Este producto no está disponible actualmente. Puedes enviarnos una consulta al respecto
Contáctanos60 cápsulas de 400 miligramos cada una.
¿Cómo integrarlo a tu vida? Es tan fácil como tomar 2 cápsulas al día junto con una comida. En poco tiempo, comenzarás a sentir los efectos revitalizantes que puede ofrecer, especialmente cuando se combina con Psilocybe cubensis.
La Melena de León: Un Tesoro Fúngico con Historia y Propiedades Increíbles
La melena de león, conocida científicamente como Hericium erinaceus, es un hongo comestible y medicinal que ha capturado la atención tanto de la ciencia moderna como de las tradiciones medicinales ancestrales. Este hongo, conocido por su forma inusual que recuerda a una melena de león o a un manojo de filamentos blancos, es originario de regiones boscosas de Asia, Europa y América del Norte. Su impacto en la salud humana y su versatilidad como recurso natural lo han convertido en uno de los hongos más estudiados y valorados del mundo.
La melena de león pertenece al reino Fungi, división Basidiomycota, clase Agaricomycetes y orden Russulales, dentro de la familia Hericiaceae. Se encuentra típicamente en troncos muertos o en proceso de descomposición, sobre todo de árboles de hoja caduca como el roble, el haya y el arce.
Este hongo tiene una apariencia única: sus largas espinas blancas o cremosas (de hasta 5 cm de longitud) cuelgan en racimos, creando una textura suave y sedosa. A medida que envejece, puede adquirir tonalidades amarillentas o marrones. Es un organismo saprófito, lo que significa que descompone materia orgánica muerta, desempeñando un papel crucial en los ecosistemas forestales.
La melena de león ha sido utilizada durante siglos en la MTC, donde es conocida como Houtou gu (猴头菇) o "seta cabeza de mono". Se ha empleado tradicionalmente para:
En Japón, este hongo es conocido como yamabushitake, en referencia a los monjes yamabushi de las montañas, quienes lo consideraban un alimento espiritual. En Corea, ha sido incluido en la dieta tradicional y en fórmulas para la longevidad.
Además de sus aplicaciones medicinales, la melena de león es valorada por su sabor, que recuerda al marisco, especialmente al cangrejo o la langosta. Esto la hace popular en la cocina gourmet, además de ser una fuente rica en proteínas y fibra dietética.
En las últimas décadas, numerosos estudios han validado muchas de las propiedades atribuidas a la melena de león, descubriendo incluso nuevas aplicaciones potenciales.
Uno de los aspectos más fascinantes de la melena de león es su capacidad para estimular la producción de factor de crecimiento nervioso (NGF), una proteína esencial para el crecimiento, mantenimiento y reparación de las neuronas. Este efecto se atribuye a compuestos bioactivos llamados hericenonas y erinacinas, presentes en el cuerpo fructífero y el micelio del hongo.
La melena de león tiene propiedades antiinflamatorias y protectoras para la mucosa gástrica. Esto la convierte en un aliado para tratar úlceras gástricas, gastritis y otros trastornos digestivos. Sus polisacáridos ayudan a reparar el revestimiento intestinal y a equilibrar la microbiota.
Este hongo contiene betaglucanos, que estimulan la actividad de los macrófagos y las células NK (natural killer), esenciales para la defensa contra infecciones y células tumorales.
Estudios in vitro e in vivo han señalado que los extractos de melena de león pueden inhibir el crecimiento de células cancerígenas en diversos tipos de cáncer, incluidos el de estómago, hígado y colon. Este efecto se atribuye a sus antioxidantes y a compuestos que inducen la apoptosis (muerte celular programada).
En estudios clínicos, los compuestos bioactivos de la melena de león han mostrado efectos ansiolíticos y antidepresivos al modular el sistema nervioso central. Se cree que esto se debe a su capacidad para equilibrar los niveles de estrés oxidativo y reducir la inflamación cerebral.
Se cultiva comercialmente como un sustituto de la carne y como ingrediente funcional en alimentos fortificados. También es apto para dietas veganas y vegetarianas.
Los antioxidantes y compuestos bioactivos del hongo lo hacen atractivo para productos antienvejecimiento y cremas regeneradoras.
La melena de león es un modelo para estudios relacionados con la regeneración neuronal, gracias a su capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica y promover la neurogénesis.
El hongo fresco se puede saltear, asar o usar como base para sopas. Su textura carnosa lo hace ideal para platos sustanciosos.
El hongo seco se puede preparar en té.
Las cápsulas pueden ser una de las formas más eficientes para consumir melena de león como suplemento alimenticio.